La Vía de la Plata (o Camino de la Plata) es el más importante Camino de Santiago desde el sur peninsular. Hoy en día se considera Sevilla como la ciudad de inicio, y el itinerario tiene su origen en distintas calzadas romanas que en el medievo aprovecharon los peregrinos. Se caracteriza por las enormes distancias entre poblaciones, la soledad y las temperaturas extremas en verano.
Los mejores meses para recorrerlo son marzo, abril, mayo y octubre. En estos meses los extranjeros son mayoría abrumadora. En junio y en septiembre deberemos tomar precauciones en cuanto al calor. En julio y agosto es desaconsejable, al menos el tramo de Sevilla a Salamanca. Y el invierno puede ser una buena alternativa para los solitarios empedernidos.